¿Por qué necesito un abogado mercantil para mi empresa?

Los abogados mercantiles están cada día más presentes en los medios de comunicación. El derecho mercantil, o comercial, como muchos lo conocen, es un área del derecho privado que utiliza a los abogados mercantiles para regular el ejercicio de las actividades de los comerciantes.

Los abogados mercantiles están sujetos al derecho comercial, si bien no todos los que realicen las actividades en las que intervienen son comerciantes. Y, antes de proseguir, debemos indicar que es un sector, como ocurre con el comercio, que está en un continuo cambio. Las constantes regulaciones por los que atraviesan las relaciones comerciales obligan a estos abogados a estar en una continua formación que les permite realizar, de un modo eficaz, su trabajo.

El abogado mercantil se encarga de resolver los conflictos de la actividad empresarial, pero también resuelve y regular relaciones entre particulares. Pero no olvidemos que estos abogados basan su tradición en las costumbres de los comerciantes.

El derecho mercantil está sometido a un continuo cambio debido a la evolución de la sociedad y la economía. Es un área del derecho que, si bien ha cambiado siempre con relativa velocidad, en las últimas décadas, debido a la irrupción de las nuevas tecnologías en el comercio, lo hace todavía mucho más rápido y a nivel internacional.

Actuaciones más habituales de los abogados mercantiles

Entre las principales actuaciones de los abogados mercantiles podemos destacar las siguientes, si bien el catálogo de actividades es mucho más amplio:

• Constitución de compañías mercantiles. En el momento de la constitución de una empresa, pero queremos destacar que es igual de importante si vas a desarrollar una actividad comercial como autónomo. Con un abogado mercantil podrás hacer de una forma mucho más eficiente la reserva del nombre de tu compañía, además de contar con su conocimiento para realizar los documentos de constitución y estatutos de la empresa que más se ajuste a tus necesidades.

• Te aconsejará el tipo de sociedad que mejor se ajuste a tu modelo de negocio y te orientará sobre los órganos de administración y el funcionamiento de los mismos.

• Cuando la sociedad está en marcha podrá mediar entre los socios en caso de disputa, teniendo la capacidad y formación para tratar de llegar a acuerdos de carácter amistoso.

• Realiza una labor de redacción, revisión de actos y contratos mercantiles. Pero también te asesora en todo lo relacionado con letras de cambio, pagarés y cheques.

• Para la realización de contratos, como los de agente comercial, o para ciertas compraventas en las que es posible elegir el derecho mercantil como el derecho aplicable.

• Para la gestión de la propiedad intelectual, como las marcas, las denominaciones comerciales y las patentes, actividades que requieren una tramitación detallada y precisa.

Por todo ello, no nos cabe duda que, la ayuda de un abogado mercantil es conveniente para cualquier tipo de empresa, con independencia de su tamaño, ya que pueden orientarnos para tomar la mejor decisión en todos aquellos actos y contratos previstos en el código de comercio.